sábado, 25 de septiembre de 2010

"ESCUCHA LOS SUSURROS DE DIOS"

Párate y escucha los infinitos recursos que Dios tiene para hablarte. El suele susurrarnos a través de nuestros sentidos, nuestro corazón y nuestra percepción.
A través de nuestro oído....Con todos los sonidos que tiene la vida para ofrecernos, como: la música, el correr del agua por un río, el sonido de las olas en el mar, el eco de las montañas, el canto de los pajaritos y tantas y tantas cosas más.
A través de nuestra vista....Aquello que vemos sea bonito o feo.
A través de nuestro gusto....Diferenciamos, todo aquello que ingerimos por la boca.
A través del tacto....Podemos identificar sensaciones como: si algo es suave, áspero, duro, blando etc.
A través del olfato....Podemos percibir todas las fragancias, tanto las agradable como las desagradables.
A través del corazón....Con todas las emociones que sentimos tanto si son agradables como desagradables, como el amor, el agradecimiento, el odio o el rencor, por nombrar algunas emociones, aunque sabemos que existen infinitas, algunas de las cuales no sabemos ni definir.
A través de nuestra percepción....Mi idea de la percepción, es que si quieres percibir lo que ocurre dentro, fuera y alrededor de ti, hay que permanecer continuamente expectante, relajado y presente en el aquí y ahora, solo así podremos experimentar esas pequeñas o grandes cosas que son las que nos hacen felices, pues si nos paramos y meditamos sobre todas estas cosas, veremos cuan grande es la obra de Dios, también veremos que todo está enlazado entre si.
Todo y todos formamos parte de un gran universo, una gran obra maestra, que solo seremos capaces de ver y sentir, cuando estamos completamente en paz, vacíos de la maraña de pensamientos, solo entonces descubres que tu eres el centro del universo y que todo está funcionando para ti, y cuando digo para ti, quiero decir para todos los que tenemos la suerte de haber despertado a esta realidad, aún cuando nos quede mucho camino por recorrer y mucho por aprender, debemos trabajar duro para conseguir llegar a ser esa unidad que realmente somos.
Dios nos susurra a través de todas las cosas grandes o pequeñas, importantes o sencillas, pero si no estamos vacíos de pensamientos y completamente relajados y presentes, no lo escucharemos.. Nos pasará como al hombre de esta historia que contaré a continuación, no sé quien la ha escrito pero define muy bien todo lo que digo.

Un hombre susurró: "Dios háblame" y entonces cantó un pajarito, pero el hombre no lo escuchó...
Entonces el hombre gritó: "Dios háblame" en ese momento se oyeron truenos a través de un colchón de nubes, pero el hombre no escuchó...
El hombre miró a su alrededor y dijo: "Dios, déjame verte" y una estrella brilló en el firmamento como nunca había brillado. Pero el no miró al cielo y no la vio...
Entonces el hombre indignado gritó: "Dios, déjame ver un milagro" !y nació su hijo! pero el no se dió cuenta de la nueva e irrepetible vida que comenzaba...
Entonces gritó desesperado: "Dios, tócame y déjame sentirte" en ese momento Dios bajó y suavemente le tocó en la mejilla...
Pero el hombre quitó la linda mariposa de su camino y siguió su camino sin enterarse...
FIN
Esto nos demuestra que no es "Dios" el que no, nos habla, sino que somos nosotros, los que no le escuchamos... Yo, no soy una gran oradora, pero a mi manera intento explicar todo lo que a lo largo de mi caminar por la vida, he ido descubriendo y experimentando...Muchas de las cosas que narra la historia de este hombre, lo he experimentado yo, pero siempre ha sido cuando he estado completamente en paz y vacía de pensamientos, que para mí estar en ese estado es, estar aquí y ahora, ni en el pasado ni en el futuro sino, "Completamente presente aquí y ahora" Solo así podemos percibir los "SUSURROS DE DIOS"....
Escrito por: Trini. P. G.

martes, 21 de septiembre de 2010

"UNA CARTA DE DIOS"

pues todos somos sin excepción únicos e irreemplazables para el, y nos ama
profundamente, por tanto nunca
nos abandona, aún cuando nosotros solo nos acordamos de el cuando estamos en apuros.
Mientras te levantabas esta mañana, yo te observaba. Esperaba que me hablaras, aunque fuese unas pocas palabras, preguntando mi opinión a cerca de algún tema o agradeciéndome por algo que te hubiera sucedido el día de ayer. Pero noté que estabas muy ocupado... buscando la ropa adecuada que te ibas a poner para ir al trabajo. seguía esperando mientras corrías por la casa arreglándote, creí que encontrarías unos cuantos minutos para detenerte y decirme !Hola!
Pero estabas demasiado ocupado...Para ver si por fin me percibías, encendí el cielo para ti, lo llené de colores y dulces cantos de pájaros... Pero ni siquiera te diste cuenta de ello.
Te miré mientras te ibas al trabajo y esperé pacientemente todo el día.
De regreso, vi tu cansancio, quise rociarte para que el agua se llevara todo tu stress. Pensé que agradandote, te acordarías de mi. Sin embargo, enfurecido, ofendiste mi nombre. Deseaba tanto que me hallaras... Aún quedaba bastante tiempo. Después encendiste el televisor. Esperé pacientemente mientras mirabas tu programa favorito,luego cenaste y nuevamente te olvidaste de hablar conmigo.
Te noté cansado, entendí tu silencio y apagué el resplandor del cielo, pero no te dejé a oscuras.
Lo cambié por un lucero...En verdad fue hermoso, pero no estuviste interesado en verlo.
A la hora de dormir, creo que ya estabas agotado.
Dijiste...Buenas noches, a tu familia, caminaste hacia tu cama y casi de inmediato te dormiste.
Acompañé con música tus sueños, mis animales nocturnos se lucieron. No hay problema...Porque quizás no te des cuenta que siempre estoy ahí para ti. Tengo más paciencia de la que te imaginas.
Quisiera enseñártela para que puedas tenerla con los demás.
Te amo tanto, que espero todos los días por una oración, y el paisaje que diseño cada amanecer, es para ti.
Bueno...Te estás levantando otra vez, y no me queda otra cosa, que entregarte todo el amor que siento por ti, y continuar esperando que al menos el día de hoy me dediques solo...Un poco de tiempo. Que tengas un buen día...
Tu papá "DIOS"

lunes, 20 de septiembre de 2010

"LAS CUATRO LEYES DE LA ESPIRITUALIDAD"

Este texto llegó a mi, y no creo que fuera por casualidad, igualmente creo que no es casual, que vosotros estéis leyendo este texto. Si este texto llega a vuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender.... que ningún copo de nieve cae alguna ves en el lugar equivocado....Estas leyes o principios espirituales son instrucciones que imparte el mistíco y maestro espiritual "Sai Baba" en la India.
La primera ley dice: "La persona que llega, es la persona correcta".
Es decir, que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean... que interactuan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La segunda ley dice: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas, podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante.
No existe aquello de..."si hubiera hecho tal cosa... hubiera sucedido tal otra".
La tercera ley dice: "En cualquier momento que comience, es el momento correcto".
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Lo que pasó, fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así... para que aprendiéramos esa lección y sigamos adelante.
Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas, son perfectas... Aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La cuarta ley dice: "Cuando algo termina, termina".
Simplemente así... Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo...Seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Como yo, creo en estas leyes, estoy segura que si lo estáis leyendo, es porque, como yo estáis preparados para entender, así que, adelante, caminemos hacía arriba hasta llegar a lo más alto.
Escrito por: Trini. P. G.