Uno de ellos es el chakra cuarto ojo, y su nombre san cristo es "soma" que significa agua, y equilibra el fuego del plexo solar, y aporta equilibrio y armonía.
El otro es el chakra del quinto ojo, como el cuarto está situado por encima del tercer ojo, este está más por encima, en la parte superior de la frente, y recibe el nombre san cristo de "lalata". Cuando este chakra está despierto y plenamente activado, te permite ser el maestro de tu propio destino y mantener un profundo contacto angélico diariamente.
Es el rayo violeta de la transformación espiritual, perfectamente animado por el rayo blanco, de pureza espiritual.
El Arcángel Tzaphquiel es el ángel de la profunda contemplación de Dios, y representa el divino aspecto femenino de la creación,nutre todas las cosas y otorga visión de otras realidades. Concede bendiciones destinadas a incrementar el entendimiento con sabiduría que potencia el crecimiento espiritual.
Elimina todo lo superficial, potencia la intuición, el misticismo y el discernimiento, ayudando a desarrollar plenamente nuestro aspecto femenino, pero esto solo lo hará si le pides renacer en un nuevo nivel de conciencia que te permita abrir tu corazón con plenitud y manifestar la pureza de alma que somos.
Asociación física: Equilibra, armoniza, quita bloqueos y dolores de cabeza.
Asociación mental y emocional: Reduce la preocupación, inquietud e irritación, le usaremos para que nos aporte una profunda sanación emocional, aportándonos paz a nuestra mente alterada, pues el rayo lila elimina los pensamientos y las impresiones de otros, ayudándote en tu concentración, también te ayuda a liberarte de adicciones y de rasgos aditivos de la personalidad.
Asociación espiritual: Te ayuda durante los viajes internos e externos, en estados alterados de la realidad cuando quieres alcanzar una meditación profunda,para vincularte con el reino angélico para pedir que se disuelvan las viejas pautas kármicas, Es una puerta a lo desconocido.
Escrito por: Trini. P. G.
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